El que espera, desespera

Esperar no es una de las acciones más preferidas. Hay que tener mucho autocontrol para poder soportar un  momento muy tenso, sin perder los nervios. Por lo que este refrán se refiere al hecho de que esperar nos hace perder la razón, desesperarnos por no tener la paciencia que necesitamos. Al decirlo, expresamos la angustia que ocasiona esperar y ofrecemos al otro un motivo para que tenga más paciencia y no desespere, ya que obtendrá su recompensa. 

En la hora de José Mota, se puede ver una pequeña demostración humorística de este refrán: