Este refrán se dice a alguien que critica la forma de ser o las acciones de un tercero. Es una forma de decir que eso o cosas parecidas suceden también en la casa de los demás, o incluso en la de la persona que critica. Por lo que nadie está a salvo, porque cada casa/familia tiene sus cosas malas y no están a salvo de sufrir percances. También que aunque pensemos que una cosa es mala o muy injusta, en otras partes puede ser igual o peor.
Acontinuación un poquito de humor de la mano de la hora de José Mota donde comedian este refrán.
Acontinuación un poquito de humor de la mano de la hora de José Mota donde comedian este refrán.